Y (enviamos) a los Madianitas a su hermano Shuaib. Dijo: «¡Oh, pueblo mío! ¡Adorad a Dios! No tenéis más dios que Él. Ciertamente, ha venido a vosotros una prueba clara de vuestro Señor. Dad, pues, la medida y el peso (correctos) y no estaféis a la gente en sus cosas y no corrompáis en la Tierra después de que ha sido reformada. Eso será en beneficio vuestro, si sois creyentes.»